Proceso de recuperación de una hoja de misal reutilizada como encuadernación en el Archivo de los Duques de Frías, en la sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional

FRIAS_C_1370_D_1
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Con motivo del Día Internacional de los Archivos, celebrado el 9 de junio de 2017, la Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional, de Toledo, difundió las características del proceso de recuperación de una hoja de misal reutilizada como encuadernación en el Archivo de los Duques de Frías. Dicha institución informó: “Entre los archivos nobiliarios custodiados en este centro, el de los Duques de Frías es uno de los más importantes tanto por su volumen como por la importancia de la documentación que contiene, ya que los miembros de esta casa tuvieron una gran relevancia en la vida política y social de nuestro país, siendo una fuente de primero orden para el estudio de la proyección de los reinos de España en el exterior durante la Edad Media y Moderna. El documento FRIAS,C.1370,D.1 es la “Probanza de testigos en el pleito entre la ciudad de Plasencia y el conde de Oropesa, sobre términos de Jarandilla y otros pueblos”. La fecha aproximada del pleito es 1446, aunque se trata de una copia simple incompleta, del s. XVI. El documento se encontraba “encuadernado en pergamino con una hoja de misal del s. XIII, con inicial miniada y neumas musicales”.

“Estudiado con más detenimiento, se comprobó que el pergamino estaba escrito en latín medieval, con escritura gótica textual y reminiscencias de carolina. Se había empleado tinta metaloácida para la escritura y tintas de colores rojo, verde, azul y amarillo para decorar las letras capitales. La “P” inicial está miniada y tiene neumas musicales: Se trataba de una hoja de un antiguo misal, que podemos fechar entre los S. XII-XIII.

Los misales mixtos son libros litúrgicos que recogen las obligaciones religiosas del clero y los fieles, contenidas en las normas canónicas. Su origen se remonta al siglo XI y proliferan con la difusión del rito romano gregoriano.

En sus páginas encontramos las oraciones, lecturas bíblicas y salmos que debían rezarse o cantarse los diferentes días y horas del calendario litúrgico. Solían escribirse a pluma o con estilos, sobre pergamino, su letra tiene un módulo mayor del habitual (que facilitaba su lectura a una cierta distancia) y en su confección participaban tanto expertos copistas como miniaturistas que iluminaban (decoraban) las letras capitales, a veces con dibujos de gran calidad artística.

Aunque inusual, no fue raro que en los reinos peninsulares se trajesen breviarios y misales ultrapirenaicos, procedentes de scriptoria catedralicios o monásticos de países de nuestro entorno, como Francia, Bretaña, Inglaterra o Irlanda, de mano de obispos, escribas o monjes que peregrinaban por el Camino de Santiago o eran destinados a los cada vez más ricos capítulos catedralicios castellanos.

Detalle de la hoja con las letras capitales de colores.
Detalle de la hoja con las letras capitales de colores.

Este es un bello ejemplo de una página escrita por ambas caras, que alterna el inicio de la epístola de San Pablo a los romanos y salmos con antífonas musicales notadas (esta notación musical desapareció a lo largo del siglo XIII). La “P” capital estilizada sugiere un cierto parecido con las decoraciones de los antiguos códices ingleses, como el empleo de espirales ornamentales o el uso de colores verdes y amarillos, típicos de las miniaturas insulares. Tal vez esta hoja esté de algún modo relacionada con la catedral de Burgos, donde la Casa de Velasco contaba con un suntuoso espacio funerario: la Capilla del Condestable. No obstante, tampoco se puede descartar que proceda de algún scriptorium hispano, por su similitud con códices procedentes o conservados en territorios del Reino de León y el espacio galaico-asturiano.

Dada la singularidad del fragmento de misal se tomó la decisión de desencuadernar el documento y recuperar el pergamino, para tratarlo de forma individualizada.

Estado de conservación
El pergamino presentaba anotaciones con tintas metaloácidas, perforaciones para enlazar los nervios de la costura del cuerpo del libro a la encuadernación y deformaciones propias de su reutilización como encuadernación.

Además de estos daños, también presentaba los daños derivados de su función de protector del documento, como son: suciedad superficial, manchas de diversa índole (tinta, grasa, cercos de mojado, salpicaduras…), arañazos, rozaduras y grietas en toda la superficie del pergamino, detritus, deshidratación, corrimiento de tintas por mojado en distintas zonas del texto, desprendimiento de tinta en parte del texto y de pigmentos de color en las letras capitales y la inicial iluminada, ambas producidas por roce y abrasión.

El cuerpo del libro, por su parte, presentaba un importante problema de oxidación de la tinta en la totalidad del texto, afectando al soporte de papel (parte de la grafía se está craquelado y perforando). Había una gran cantidad de partículas desprendidas de la tinta, debido al avanzado nivel de oxidación, y restos de partículas resinosas y pajizas, probablemente procedentes de algún tipo de arena secante. Estas últimas se encontraban adheridas en prácticamente la totalidad de la grafía y sueltas en la zona interior de las hojas, por la parte de la costura.

La estructura del libro estaba deformada, con el lomo replegado sobre sí mismo. Uno de los nervios en piel de badana se encontraba muy debilitado y perforado, con riesgo de rotura.

Intervención de restauración
En el taller de restauración fueron separados la encuadernación del cuerpo del libro  y se realizó un proceso de limpieza superficial tanto del papel, hoja a hoja, como del pergamino. Una vez limpios los soportes fueron sometidos a diversos tratamientos para recuperar su forma original y finalmente se fabricaron nuevos sistemas de protección.

Resultado final
Se dotó al cuerpo del libro de una nueva encuadernación de pergamino, que reproduce exactamente el formato de la encuadernación original: una sencilla encuadernación flexible de pergamino con solapa, unida al cuerpo del libro mediante 3 nervios de piel de badana, que atravesaban el pergamino mediante cuatro orificios por nervio, dos a cada lado del lomo, uno de entrada y otro de salida. Este era el único sistema de enlace, sin nudos ni adhesivos.

Para la Hoja de Misal se ha hecho una carpeta con tapas abatibles de cartón de conservación Timecare® con reserva alcalina que contiene el documento protegido por una funda de mylar® montada en un paspartú.

También ha sido reinstalada, identificada con la signatura FRIAS,CP.545,D.11, descrita y digitalizada, estando accesible a través del portal PARES.

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