José María Nogales Herrera, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Archiveros, Bibliotecarios, Arqueólogos, Museólogos y Documentalistas (ANABAD), ha publucado en la web de esta entidad el siguiente comunicado: «La comunidad archivística recibe con preocupación la incomprensible decisión de las autoridades del Ministerio del Ejército de clausurar, no sabemos por cuánto tiempo, ni en qué condiciones, las instalaciones del Archivo General de la Marina ‘Álvaro de Bazán’. Este importante archivo de carácter nacional se encuentra ubicado, desde su creación en 1948, en el Palacio del Marqués de Santa Cruz, en la población castellano-manchega de El Viso del Marqués (Ciudad Real). Los mas de 12.000 metros lineales de estantería ocupada de que dispone este Archivo, posee documentación desde mediados del Siglo XVIII hasta el siglo XX. Se trata de la historia de la Marina Española y sus organismos relacionados en ese amplio periodo histórico, muy especialmente para el siglo XIX, en el que la Marina española jugó un papel de innegable importancia».
El comunicado continúa: «Este Archivo es un claro ejemplo de cómo una institución de marcado carácter administrativo y académico, así como cultural y patrimonial, sirven para mantener un notable contenedor de gran valor histórico y artístico, así como de la proyección social y económica de las instituciones culturales. Indudablemente la población del Viso, como podría ocurrir en Simancas, nunca será lo mismo con el Archivo abierto o cerrado al público.
Sabemos que desde hace tiempo hay problemas en cuanto se refiere al personal en este Archivo, pero cuando se producen tales problemas, la actitud de los responsables políticos deberá ser la de buscar una solución adecuada: la resolución de los problemas es lo único que justifica la presencia de los responsables políticos en sus puestos. Si no es así, éstos no juegan ningún papel, y quien no juega, debe quedar en el banquillo.
Cerrar un establecimiento no es resolver nada. Los responsables se tendrán que esforzar en la búsqueda de soluciones; lo cual pasará por la convocatoria de plazas funcionariales, y por que los conceptos retributivos sean los adecuados.
Un trabajo de estas características no puede ser un destierro; tiene que ser solamente un trabajo adecuadamente retribuido.
Cerrar un archivo de este género a la investigación, es hacer que éste pierda su esencia, pero también el primer paso para que comience a caer sobre él la desidia en forma de desorganización, de descomposición del fondo y de posible deterioro de su normal mantenimiento y conservación.
Teniendo en consideración que el Ejército español, a parte de los numerosos archivos intermedios y los propios de organismos determinados, que podríamos considerar de gestión, posee archivos generales, fuera de Madrid; en Villaviciosa de Odón, El Viso del Marqués, Segovia, Ávila y Guadalajara, este cierre del de la Marina, puede sonar a crónica de una muerte anunciada.
Los archivos militares españoles son susceptibles de una indiscutible mejora en cuanto a su organización, en lo que se refiere a su personal, tanto civiles como militares, como a los medios materiales de que dispone, pero en este estado de cosas, el cierre de un archivo, de este de la Marina, en Viso del Marqués, es más que peligroso, primero por lo que puede vaticinar, y desde luego por que no responde a un plan determinado de reorganización de los servicios. Simplemente atajan un problema «cortando por lo sano». Sobre la pésima situación de los archivos, cualquier medida que se quiera aplicar deberá responder a un plan técnico de mejora, debidamente conocido por la comunidad archivística y previamente autorizado o supervisado por quienes en el Parlamento español ostentan la representación de la ciudadanía.
Desde la Federación ANABAD pedimos a las autoridades responsables la inmediata reapertura del Archivo General de la Marina en El Viso del Marqués (Ciudad Real), la adecuada dotación de personal directivo, técnico y auxiliar para este centro y para todos los restantes dependientes del Sistema y la elaboración de un plan de organización y mejora de los archivos propios del Ejército español.
Igualmente pedimos al resto de autoridades que pueda intervenir en el asunto (Cámaras legislativas, Comunidades autónomas, Diputaciones provinciales, Ayuntamientos, Universidades) y a la sociedad civil que manifiesten su ánimo adverso a esta situación».