El historiador español José Carlos Arias recopila, clasifica, ordena, transcribe, escanea, folia y comunica los 253 libros escritos hace 200 años, aproximadamente, que se encontraban apilados en una bodega en la ciudad del sur andino Loja (Ecuador), según informó la Agencia Pública de Noticias de Ecuador y Sudamérica Andes el 25 de diciembre de 2013. José Carlos Arias es el encargado del Archivo Histórico de Loja, creado en abril de 2013.
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Según la misma fuente, “desde febrero, ocupa el segundo piso del remodelado edificio donde funcionó el primer hospital de Loja. Ahí, hay censos, actas de Cabildo, reglamentos, cédulas reales, actas de acuerdo, elecciones, testamentos, delitos, donaciones, inventarios, tributos generales, entre otros documentos. Se encuentran en cinco estantes de metal y el libro más antiguo (1671) está en una vitrina.
En cada sección ocho profesionales se encargan de ordenar, transcribir y clasificar el patrimonio documental de Loja. Aunque también existe información sobre los municipios de Catamayo, Paltas y Saraguro.
En este sentido, los visitantes podrán conocer sobre los fragmentos del testamento que dejó Bernardo Valdivieso, fundador del primer establecimiento de educación secundaria del país. Así como el crecimiento del Monasterio de las Madres Conceptas de Loja, la designación del primer obispo de Cuenca en 1787.
Son nueve meses de trabajo que ha permitido descifrar algunos datos que según José Arias permitirán escribir una nueva historia de Loja. Aunque la escritura en español y latín no es muy legible, el personal se capacitó para lograr su transcripción.
Lo que queremos es pasar de un cementerio de libros y palabras que estaban durmiendo una siesta a una ciudad documentada y sentida”, expresó el historiador español.
También existen documentos con el sello de Carlos III, Rey de España en el siglo XVII (1716-1788). Al momento 12 libros están recuperados y entre los textos por restaurar están manuscritos del Libertador Simón Bolívar.
A pesar de sus hojas amarillentas y largas, el empastado de algunos libros mantiene su color original. En esa época, utilizaban al cordobán (cuero de cabra de alta calidad, muy ligero y suave).
Desde la puerta del Archivo Histórico se observa a siete mujeres y un hombre, utilizando mascarillas y guantes, para retirar los hongos y ácaros de los folios. Yubitza Adrianzen Neyra (peruana) es una de ellas. Recibió capacitación para proteger este patrimonio.
En el 2012, Ecuador emprendió un programa de protección y recuperación de su riqueza patrimonial que incluye bienes patrimoniales, inmuebles, sitios arqueológicos, archivos institucionales, colecciones documentales, centros históricos y archivos históricos”.