Texto e imágenes: Cristina Calandre Hoenigsfeld
Luis Calandre Ibáñez estuvo muy unido a la Residencia de Señoritas, desde su creación por la Junta para Ampliación de Estudios en 1915. Fue uno de sus primeros profesores de Fisiología, en uno de los los pequeños laboratorios, nombrado por la directora, María de Maeztu. Aprovechando su puesto de director del laboratorio de anatomía microscópica en la Residencia de Estudiantes, de hombres, que estaba ya en los Altos del Hipódromo, ofrece unos puestos para que asistan las estudiantes de la Residencia de Señoritas, en los años 20. En 1933, siendo vicepresidente de la Cruz Roja, invita a María de Maeztu a dar una conferencia en la Escuela de Enfermeras de la Cruz Roja (2) que Calandre había creado. El título de la conferencia: ‘El trabajo de la mujer: nuevas perspectivas’. Con la Guerra de España, Calandre sigue muy vinculado a la Residencia de Señoritas, como subdelegado de la Junta para Ampliación de Estudios (fue nombrado por Tomas Navarro Tomas en octubre de 1938). Desde ese puesto se ocupa de solucionar los problemas del edificio de la Residencia de Señoritas ., como constatamos en la carta que escribe a la contable, Lucia Calvillo, que tiene membrete de la subdelegación de la JAE-Duque de Medinacelli-Ministerio Instrucción Pública (carta que se encuentra en la Fundación Ortega y Gasset, archivo Residencia de Señoritas, caja GCE).
Actualmente, hay una placa en honor de la Residencia de Señoritas y su labor modernizadora, puesta por el Ayuntamiento de Madrid, en la fachada de la esquina de la calle General Martínez Campos y Miguel Ángel. Pero esa placa está mal, pues pone la fecha de finalización de la Residencia, el año 1936, cuando estuvo activa y bajo la Junta para Ampliación de Estudios hasta 1939.
No reconocer esto significa que no se reconoce la legalidad de la JAE del Frente Popular y de la Constitución republicana de 1931 que la amparaba, así como a todos los científicos que lucharon desde la JAE por defenderla, como mi abuelo, el valiente Luis Calandre Ibañez, y que luego fueron duramente represaliados por los franquistas.
Ademas va contra la Ley de la Memoria Histórica, que dice que no se pueden tener placas que exalten el franquismo, y esta podría estar dentro de ese grupo, al no incluir la existencia de dicha Residencia en los años 1937, 1938 y 1039, en defensa de la legalidad republicana.
Por todo ello, he protestado a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, solicitando que corrijan la placa, con la nueva fecha de 1939.
Veremos si lo hace… Conociendo a la Fundación Ortega y Gasset, en la que hice mis cursos de doctorado en 1990 (suficiencia investigadora), lo veo difícil.
Cristina Calandre Hoenigsfeld
Madrid, 23 de agosto de 2017.
